En un camino que no es camino,
con objetivos que ya son
huella
mucho antes de dejar de
ser promesa,
sello mis convicciones en
papel
y busco la alegría en la
tristeza.
¿A dónde vamos tan apurados
si en un mismo sueño
desemboca toda senda,
donde el tiempo no ha
abierto los ojos
y no se premia a quien se
despierta?
¿Querrás mantenerte despierta?
Ya va a pasar.
Ya va a pasar, amor.
Decime que ya va a pasar,
que no me va a doler,
que todo va a mejorar.
En una eternidad efímera,
llena de úlceras que
supuran
y de deseos que mueren de
hambre,
amo hasta el límite de la
razón
y me entrego, con locura,
al instante.
¿A dónde vamos tan apurados
si nuestra mayor
felicidad,
y los lugares que la
harían posible,
solo existen a fuerza de
imaginar?
¿Debemos dejar de imaginar?
Ya va a pasar.
Ya va a pasar, amor.
Decime que todo va a
pasar,
que no te voy a perder,
que no me vas a lastimar.
que no me vas a lastimar.
Lucas Berruezo
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