Puedo trabajar
de profesor,
ser Licenciado,
hasta llamarme escritor;
pero nada de eso me dice
ni dice quién realmente soy:
con la fe de un cruzado me defino
como el
guardián de tu corazón.
Velaré por tu
seguridad,
no dormiré
pensando en nuestra amistad;
seré escudo ante las flechas,
amuleto ante el maleficio:
tu corazón es mi tesoro
que merece cualquier sacrificio.
No creas que es
valentía,
ni temeridad,
mucho menos osadía;
es simple sentido común
que me mantiene diciendo:
mientras
esté seguro tu corazón
el mío seguirá latiendo.
el mío seguirá latiendo.
Lucas Berruezo
No hay comentarios:
Publicar un comentario