LA OSCURIDAD

La oscuridad.

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Fiel en su tortura,

en sus recuerdos mutilados,

no te quiere sólo para sí,

adora compartirte con sus amigas,

esas cosas mal formadas

que gritan,

muerden

y arañan.

¿Quién dijo que es un problema amarla?

No, no es un problema.

Amarla es para románticos,

para nenes que desean ser personajes

salidos de una novela gótica.

Quien la ama

siente su rechazo;

quien la rechaza

siente su abrazo.

El problema

(el verdadero problema)

radica en que te ame…

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Y la oscuridad me ama,

como nunca me amó la luz.

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Decime,

¿vas a quedarte cuando llegue?


                                                     Lucas Berruezo

COMO EL PERRO VUELVE AL VÓMITO

     Como el perro vuelve al vómito para alimentarse,

así vuelve el Hombre a sus errores,

que antes expulsó de sí

en medio de feroces remordimientos.

Se alimenta,

se revuelca,

se regodea,

se atraganta,

vomita de nuevo.

Como el perro vuelve al vómito para alimentarse,

yo vuelvo a vos

y las noches pierden una vez más su sueño.


                                                              Lucas Berruezo

PARA UN ESCRITOR, ESCRIBIR

     Para un escritor, escribir.

Para no morir, escribir.

Cuando ya no se puede más, escribir.

Cuando se está tan roto que no hay forma de reconocerse, escribir.

Buscarse en la escritura.

(Re)Armarse en la escritura.

Encontrarse en la escritura.

Si el “sentido” es algo meramente humano, 

encontrar sentido en la escritura.

Y que nos dejen.

Que nos ignoren.

Que nos olviden.

¿Qué importa?

Para un escritor, escribir.

Con lo que queda, escribir.


                                          Lucas Berruezo